Podemos entrenar, mucho, bien, mal, demasiado, poco…………....
para intentar ser los vencedores y no los vencidos. Tu cuerpo puede aguantar y vencer,
pero siempre hay algo que se le resiste. Muchas veces eso, es algo contra lo
que no depende directamente del cuerpo, si no, de algo ajeno, contra lo que
nunca el ser humano lograra vencer, por mucho que lo intente, estos son los
elementos, se ponen en tu contra y nunca los venceremos.
Aun así, después de pelear contra estos, durante 46km con un
desnivel positivo de casi 2000m en un tiempo de 6:50 Horas. Llegas a la meta y
te vienes arriba, dispuesto a coger la bici y salir a comerte el mundo. Pero el mundo no gira alrededor de ti. La
organización se vio obligada a cortar, tanto el circuito, como los tiempos en
los controles. En este donde tomamos la decisión de no coger la bici, estaba
previsto cortar a las 16:00 nuestra llegada fue a las 14:45 donde supuestamente
estábamos en tiempo. Pero la organización, habían tomado la decisión de cortar
a las 14:00 ya que tanto protección civil, cruz roja y demás cuerpos de
seguridad, no daban abasto, a evacuar gente accidentada de todo tipo, desde
hipotermias hasta piernas rotas. Visto esto, mi juego terminaba aquí. En las
carreras salgo a divertirme, a pasarlo bien, a entrar en meta con una gran
sonrisa en la boca, con mis propios medios
no en una ambulancia, con lagrimas de alegría, no de dolor, ni tristeza,
ni causando dolor ajeno, a todos aquellos que te rodean, te quieren, esperan ansiosamente tu regreso a
casa sano y salvo.
Km 18 primer avituallamiento Solido. |
A lo largo de la carrera no pude tener mejor compañía. Tanto
Javier Dacosta y Jesús Fernández Rosa son de los mejores compañeros para este
tipo de pruebas. Ambos permanecimos juntos hasta el km 32 más o menos. De aquí en
adelante, cada uno fue a su ritmo. Esto sería en el Toral, donde nos
encontrarnos con un desnivel como una
pared, fue algo impresionante, era casi imposible esperarse los unos a los
otros. Una vez que llegamos a la transición, donde deberíamos haber cogido la
bici, allí nos encontramos al compañero el cual echamos de menos a lo largo de
la carrera, Víctor Olmedo.
De todas las
experiencias, sean buenas o malas, siempre es interesante sacar cosas
positivas. A mí personalmente me encanto la carrera, sobre todo el ambiente,
tanto por el monte, como en el pueblo, con el día que hacía, que aquello
parecía el diluvio universal, siempre tenias gente animándote, dándote
indicaciones, impresionante. Solo se decir que volveré.
Para ver las pocas fotos que fuimos haciendo, pincha sobre la imagen de abajo.
En la transición despues de 46 km 2000 metros de desnivel en 6:50 mucha agua y muy frió |
tienes to la razon david aveces pasa lo que comentes tenemos la cabeza cuadra cuando nun se puede nun se puede
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