Después de una larga y dura jornada de trabajo, al conducir de vuelta hacia casa, no me acababa de decidir, si parar en la piscina de Sotrondio, para comenzar la semana con un buen entrenamiento, o seguir conduciendo hasta Villoria y que el sofá se apoderase de mí. Por suerte a la altura del centro comercial Valle del Nalón, tome mi mejor decisión, parar en la piscina, para comenzar una buena semana de entrenamiento. A pesar de que mi cabeza, mis piernas, mi cuerpo al completo estaba bastante cansado, no me salió una carrera del todo mala. Me había planteado, subir al puente de la chalana desde la piscina de Sotrondio, si la luz del día me lo permitía y sobre todo a un ritmo tranquilo. Al final la luz me ilumino para llevarme de vuelta a la pisciana y el ritmo fue bueno y cómodo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario